Desarrollar un Plan Estratégico de Tecnología de la Información (PETI) es fundamental para vincular y articular nuevas y emergentes tecnologías en el desarrollo de la organización. Una de estas tecnologías es la Inteligencia Artificial (IA). El PETI ayuda a definir, planificar y gestionar los recursos tecnológicos de una organización o proyecto en línea con sus objetivos estratégicos.
RSM, como firma global de consultoría apoya a las organizaciones en el desarrollo e implementación de su Plan Estratégico de Tecnología de la Información (PETI), con un enfoque especializado en soluciones de Inteligencia Artificial (IA). En un entorno empresarial cada vez más competitivo y digitalizado, es crucial alinear las tecnologías emergentes con los objetivos estratégicos, optimizando los recursos, gestionando riesgos y potenciando la innovación. RSM brinda a las organizaciones herramientas y conocimientos clave para integrar la IA de forma efectiva, asegurando su impacto positivo en la productividad, la toma de decisiones y la generación de valor sostenible.
1. Alineación con los objetivos estratégicos
La IA debe integrarse en los procesos y estrategias de la organización, no ser un componente aislado. Un PETI asegura que los desarrollos en IA aporten valor a los objetivos de negocio o misión.
2. Priorización de proyectos
Dado el alto costo y complejidad de la implementación de soluciones basadas en IA, el PETI permite seleccionar y priorizar los proyectos estratégicos, maximizando el retorno de inversión.
3. Gestión eficiente de recursos
El desarrollo de soluciones de IA requiere recursos como datos, infraestructura tecnológica, talento especializado y financiamiento. Un PETI ayuda a gestionar estos recursos de manera sostenible y escalable.
4. Identificación de riesgos y mitigación
La IA plantea riesgos relacionados con privacidad, ética, seguridad y cumplimiento normativo. El PETI ayuda a identificar estos riesgos desde el inicio y define estrategias de mitigación.
5. Evaluación y mejora continua
Con un PETI, se establecen indicadores de desempeño (KPIs) que permiten evaluar el impacto de la IA en la organización, lo que facilita la mejora continua y ajustes en la estrategia.
6. Desarrollo de capacidades internas
La implementación de IA puede requerir la formación de equipos internos y la contratación de talento especializado. Un PETI incluye planes para el desarrollo de estas capacidades a lo largo del tiempo.
7. Innovación tecnológica controlada
El PETI fomenta la innovación al explorar nuevas tecnologías de IA, al tiempo que mantiene un control sobre el impacto de estas innovaciones en la operación y los resultados de negocio.
8. Adaptación a cambios tecnológicos
Dado que el entorno tecnológico evoluciona rápidamente, un PETI permite a las organizaciones mantenerse flexibles y adaptarse a las tendencias emergentes, evitando quedar rezagadas ante la competencia.
Referencias:
Brynjolfsson, E., & McAfee, A. (2017). Machine, platform, crowd: Harnessing our digital future. W. W. Norton & Company.
Luftman, J. (2017). Managing information technology resources. Pearson Education.
Grant, K. A., & Collins, R. W. (2016). Strategic IT governance and alignment in business settings. IGI Global.
Heinrich, L. J., & Riedl, R. (2019). Information systems: Theory and practice. Springer.