En los últimos años, el término bienestar ha recobrado fuerzas, incorporándose con mayor notoriedad en el desarrollo empresarial. Vivir dignamente con una buena salud física, mental y con prosperidad son aspectos que incluyen el bienestar. En este artículo, nos centraremos en la influencia de las prácticas de bienestar laboral en la formación de un colaborador estratégico para la organización.

La evolución del valor del colaborador

Con el paso del tiempo, se ha logrado valorar al colaborador como un agente con alto potencial valioso a quien se le debe proporcionar las herramientas necesarias para mejorar su productividad. No solo se habla de un trabajo bien remunerado, sino también de un entorno laboral que sea visto como un espacio de vida donde surjan experiencias gratificantes y emociones positivas. Implementar estrategias que hagan más ameno el ambiente laboral contribuye al logro de los objetivos organizacionales.

Estrategias para potenciar el lado humano

Siendo el personal el activo más valioso que posee la firma, implementar estrategias que potencien el lado humano beneficia el equilibrio entre lo personal y laboral. Esto conduce a un estilo de vida sociofamiliar saludable y a un entorno laboral con bajos índices de estrés, mayores niveles de satisfacción y motivación, los cuales se promueven en los programas de bienestar y en las prácticas saludables y psicosociales fomentadas.

Programas de bienestar

Los programas de bienestar pueden incluir:

  •   Estilos de Vida Saludables: No solo implican nutrición y deporte, sino también salud mental, cuidado de la salud física mediante revisiones anuales, actividades de relajación como pausas activas, entre otros. Estas prácticas aumentan el rendimiento y productividad de los colaboradores, disminuyendo el estrés.
  •    Programas de Interés Social: Pueden abarcar desde el equilibrio entre lo familiar y lo laboral, hasta la responsabilidad social, fortaleciendo habilidades blandas mediante prácticas orientadas al cuidado del medio ambiente o ayuda solidaria.
  •    Óptimo Clima Laboral: Enfocado en velar por un entorno laboral grato, seguro y de plena confianza.

Salud y productividad

Un personal que no goza de buena salud, ya sea física o socioemocional, se ve influenciado por pensamientos desfavorables que limitan su desempeño laboral. Esto reduce su nivel de productividad y puede generar consecuencias negativas en su entorno laboral y, en consecuencia, en la organización.

 

El bienestar laboral es uno de los principios fundamentales que toda organización debería tener para propiciar la estabilidad socioemocional y la salud física del activo más importante de la empresa: el colaborador. Contribuir a su crecimiento personal y profesional es determinante para la mejora de la productividad. Además de fomentar prácticas saludables, es crucial dotar de un ambiente laboral óptimo con todas las herramientas necesarias para que el trabajador pueda desempeñarse eficaz y eficientemente.


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