Publicado en Economist & Jurist

 

Nuestro socio de derecho laboral, Ignacio Hidalgo, opina en Economist & Jurist sobre la regulación por decreto ley de la reducción de jornada laboral.

 Ignacio Hidalgo socio responsable de laboral de RSM en España, muestra su satisfacción por la incorporación de Eduardo Gómez de Enterría, como socio de la práctica en Madrid. Junto a Hidalgo y Gómez completan el equipo de socios de la oficina de Madrid Rafael Rojas, y Natalia Gómez de Enterría, que se incorpora con Gómez para formar un equipo de 6 socios y más de 30 profesionales en toda España.

 

La necesidad de buscar un acuerdo para la reducción de jornada

 

La reducción de jornada debería buscar un acuerdo tripartito en el Diálogo Social”, afirma Hidalgo, quien desde su punto de vista “es previsible que en la reunión de este jueves no se alcance el acuerdo entre patronal y sindicatos para consensuar la reducción de jornada. Si la reunión fuera bien, lo lógico es que se siguiera negociando y el Gobierno acercase posturas entre los interlocutores para lograr ese ansiado acuerdo social a tres bandas”. Para este experto, “cualquier decisión diferente de ese acuerdo global estaría alejado del Diálogo Social que proclama este Gobierno y puede generar multitud de conflictos”.

En este escenario reconoce que “el impacto real de la implementación de esta medida será menor de la esperada porque hay muchos convenios que ya están en jornadas similares que se quieren imponer sobre 38,5 horas, e incluso hay otros que ya están en 37,5 horas reales. Sin embargo, en el resto es posible que se genere mucha conflictividad. No tener una medida acordada con los empresarios parece un error importante que puede agravar este contexto”.

Al parecer lo último que se ha conocido en vísperas de esta reunión, que después de 10 meses se vislumbra como definitiva, es que el Gobierno podría estar planteando eliminar las ayudas que planteó en la negociación de apoyo a las empresas y que cristalizaba en el Plan 375, donde se ofrecían ciertas bonificaciones a la contratación por nuevos trabajadores. 

“Si eso es así, podría generarse destrucción de empleo y problemas serios en las empresas”, señala Hidalgo.