De la preparación a la acción: tips para una entrevista laboral exitosa 


Las entrevistas laborales son uno de los momentos más decisivos en el proceso de búsqueda de empleo. Una buena preparación no solo te ayuda a destacarte, sino que también reduce la ansiedad y te permite mostrar tu mejor versión. En este artículo, te ofrecemos algunos consejos clave para presentarte de la mejor manera posible y aumentar tus posibilidades de éxito. 

 

Conocé la empresa a fondo: investigá antes de la entrevista 

 

Una de las primeras cosas que los reclutadores esperamos de ti es que hayas investigado sobre la empresa. Esto no solo demuestra tu interés, sino también tu seriedad en el proceso de selección. 

 

¿Qué investigar? 

  • Propósito  de la empresa: entender la cultura y los valores de la organización te permitirá responder de manera alineada a sus expectativas. 
  • Productos o servicios: conocer lo que la empresa ofrece te permitirá contextualizar mejor tus respuestas. 
  • Noticias recientes: mantente al tanto de los logros recientes de la empresa, proyectos, cambios en la industria o cualquier información relevante que puedas mencionar durante la entrevista. 

Tip extra: utilizá plataformas como LinkedIn, web de la empresa y noticias de la industria para obtener la información más actualizada. 

 

Prepará y practicá respuestas a preguntas comunes 

 

Las entrevistas generalmente incluyen preguntas estándar que nos permiten a los reclutadores evaluar tus habilidades y adecuación al puesto. Algunas de las más comunes son: 

  • ¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades?
  • ¿Por qué te interesa este puesto?
  • Contame sobre una situación en la que hayas resuelto un conflicto.
  • ¿Dónde te ves en cinco años?

Para prepararte, te sugerimos que hagas un ejercicio de autoconocimiento. Reflexioná sobre tus logros profesionales, desafíos superados y cómo tu experiencia se alinea con el puesto que deseás. Practicá tus respuestas, pero asegúrate de no sonar robótico. ¡Lo natural es clave! 

 

Tip extra: Grabá tus respuestas para escuchar tu tono y ritmo. Esto te ayudará a mejorar la forma en que comunicas tus ideas. 

 

Viste apropiadamente: el poder de la primera impresión 

 

La forma en que te vestís puede decir mucho sobre ti y tu profesionalismo. Asegurate que tu atuendo sea adecuado para la cultura de la empresa. Mientras que algunas organizaciones tienen un entorno relajado, otras requieren un look más formal. 

 

Consejos: 

  • Conoce el código de vestimenta de la empresa: Si tienes dudas, es mejor optar por un atuendo formal o semi-formal. 
  • Sé cómodo/a: Elige un atuendo con el que te sientas seguro/a y cómodo/a, ya que esto impacta directamente en tu confianza. 

 

Sé puntual: la puntualidad habla de tu compromiso 

 

Llegar tarde a una entrevista es una de las peores impresiones que puedes dejar. La puntualidad refleja tu seriedad y tu respeto por el tiempo del entrevistador. 

 

Consejos: 

  • Llega al menos 10-15 minutos antes: Esto no solo te da tiempo para relajarte antes de la entrevista, sino que también muestra que eres responsable y organizado/a. 
  • Considera factores externos: Verifica la dirección de la empresa con antelación y planifica tu ruta para evitar retrasos inesperados.  
  • Si la entrevista es virtual, los elementos tecnológicos y el entorno en el que realizarás la entrevista son esenciales que estén listos para que la misma transcurra de la manera más fluida posible. 

 

Escuchá activamente y sé claro en tus respuestas 

 

La entrevista es un diálogo, no un monólogo. Los reclutadores queremos ver cómo interactúas y si eres capaz de comprender las preguntas y responder de manera clara y concisa. 

 

Consejos: 

  • Escuchá atentamente: asegúrate de comprender completamente cada pregunta antes de responder. Si algo no está claro, no dudes en pedir una aclaración. 
  • Sé directo/a y claro/a: evitá divagar demasiado y mantén tus respuestas enfocadas en la pregunta.  
  • Ejemplos específicos: cuando hables sobre tus logros o habilidades, ilustra tus respuestas con ejemplos específicos y cuantificables. 

 

Mostrá tu entusiasmo y actitud positiva 

 

Los entrevistadores buscamos candidatos que no solo tengan las habilidades adecuadas, sino también la actitud correcta. Un candidato que demuestra pasión por el puesto y la empresa tiene una ventaja sobre los demás. 

 

Consejos: 

  • Sé genuino/a: El entusiasmo debe ser auténtico. Si el puesto o la empresa realmente te interesan, es probable que eso se refleje en tu actitud. 
  • Haz preguntas al final: Mostrar curiosidad también es una forma de demostrar tu interés. Pregunta sobre el equipo, los proyectos futuros o el estilo de liderazgo de la empresa. Esto no solo muestra tu interés, sino que también te da la oportunidad de evaluar si la empresa es adecuada para ti. 

 

Asegúrate de tener una buena comunicación no verbal 

La comunicación no verbal, como el lenguaje corporal, puede ser tan importante como lo que dices. La forma en que te sientas, te mueves y haces contacto visual influye en cómo se percibe tu actitud y confianza. 

 

Consejos: 

 

  • Mantené contacto visual: esto demuestra que estás presente y comprometido/a. 
  • Evitá los gestos nerviosos: tratá de mantener la calma, evitando jugar con objetos o cruzar los brazos, lo cual puede parecer defensivo. 
  • Postura abierta:  sentante erguido/a, pero relajado/a. Mostrar una postura abierta indica seguridad. 

 

Agradecé y realizá un  seguimiento 

 

Al final de la entrevista, agradecer al entrevistador muestra tu cortesía y aprecio por el tiempo que te dedicó. Además, hacer un seguimiento después de la entrevista es una excelente forma de reforzar tu interés en el puesto. 

 

 ¡Prepará tu mejor versión! 

 

La entrevista laboral es tu oportunidad de brillar y mostrar por qué eres el candidato ideal para el puesto. Con la preparación adecuada, la actitud correcta y la confianza en tus habilidades, puedes destacar entre los demás postulantes y dar un paso más cerca de conseguir el empleo que deseas. 

 

Recordá que cada entrevista es una experiencia de aprendizaje. No importa el resultado, siempre puedes mejorar para la próxima. 

 

¡Buena suerte en tu entrevista!