“Todo plan de transformación exitoso se compone de tres partes: primero está la gente, luego los procesos y por último la tecnología adecuada para atender a los dos anteriores. En este caso, alterar el orden de los factores sí va a alterar el producto que obtengamos”, dice Juan Pablo Montero, socio en la firma.

Para RSM, los desafíos y oportunidades de cara al mediano plazo son diversos, abarcan cambios tecnológicos, económicos, sociales y ambientales, y en muchos casos, son dos caras de una misma moneda. “Si las empresas se anticipan a tratar estos temas, tendrán oportunidades de enfrentar el futuro con una posibilidad de éxito más alta, en cambio, si no lo hacen, su sostenibilidad a largo plazo puede verse seriamente comprometida”, subraya Juan Pablo Montero, socio de Consultoría de RSM Argentina. 

En este sentido enumeran algunos de los más relevantes

IA y automatización: adoptar estas tecnologías, dependiendo del sector, será clave para el crecimiento, sostenibilidad de las organizaciones y la reducción de costos. Esto requerirá un entendimiento profundo de la industria y sus procesos, capacitación y, por supuesto, inversión.

Sostenibilidad: el avance por sector es dispar, si bien algunas ya están más maduros, en general en el mercado local hay mucho por hacer. Algunos puntos iniciales serían comenzar a medir su huella de carbono, evaluando cómo adoptar prácticas sostenibles. Asimismo, la sostenibilidad también se ha vuelto importante para los consumidores y está probado que muchas veces un cliente paga más por productos sostenibles. 

Ciberseguridad: malware, ransomware, en sí la digitalización trae consigo grandes riesgos de ciberseguridad y la privacidad de los datos tiene que ser una prioridad. Se necesitan estrategias y medidas de seguridad avanzadas para protegerse de amenazas cibernéticas cada vez más sofisticadas mientras se asegura la continuidad del negocio. 

Regulaciones y cambios: en Argentina, estamos atravesando un período significativamente dinámico en el cual la normativa en temas impositivos, cambiarios y laborales está en constante evolución. Estar al día con estas normativas y adaptarse rápidamente será crucial para mantener la competitividad y reducir el riesgo operativo. 

Claves para fidelizar 

¿Qué estrategias se están utilizando para atraer y retener talento en un entorno altamente competitivo, especialmente en áreas tecnológicas y estratégicas clave?

En la batalla por la retención del talento ningún programa garantiza el éxito. No obstante, más allá de respuestas obvias (como remunerar con una compensación económica competitiva), existen estrategias que pueden ayudar a las empresas a navegar este desafío. Por ejemplo, está demostrado que hoy el talento elige pertenecer a organizaciones que tengan un ambiente laboral positivo, equitativo e inclusivo, en el que valores como la colaboración, la transparencia, la diversidad y la inclusión estén garantizados. Además de la remuneración equitativa, contar con un plan de carrera y desarrollo ayuda a que el talento tenga una visión de sus posibilidades de crecimiento, con objetivos alcanzables y reglas claras para conseguirlos. Es recomendable contar con programa de feedback continuo (en muchos casos se realiza con tutores o personal senior) que permita crear un marco de seguridad, contención y desarrollo. Finalmente es importante fomentar el cuidado de la mente y el equilibrio emocional, esto puede incluir planes de gimnasios y también programas internos de apoyo al manejo del estrés u otras actividades similares. Cada día más los empleados buscan un balance entre el trabajo y la vida profesional más satisfactorio, con períodos de desconexión garantizados. Todas estas medidas ayudan a reducir las posibilidades de burnout o agotamiento profesional, a la vez que aumentan la satisfacción laboral. 

¿Qué papel juegan hoy al ayudar a las empresas no solo a implementar tecnologías digitales, sino también a transformar su cultura organizacional para aprovecharlas?

Es clave acompañar a los clientes de manera que puedan tomar decisiones informadas y con confianza asistiendo en el desarrollo de la estrategia general y asegurando que la visión digital esté alineada con los objetivos del negocio y la cultura propia de la organización. No hay que olvidar que todo plan de transformación exitoso se compone de tres partes: primero está la gente, luego los procesos y por último la tecnología adecuada para atender a los dos anteriores. En este caso, alterar el orden de los factores sí va a alterar el producto que obtengamos.

*Publicado en Revista Mercado N°1261 - Diciembre de 2024