La integración económica y la especialización productiva han sido clave para la evolución de Centroamérica en los últimos años. Las regulaciones también han acompañado este crecimiento y resulta importante para las empresas del mercado medio entender el marco regulatorio de los precios de transferencia que debe cumplirse en estos países.  

El comercio entre países de Centroamérica ha visto un constante crecimiento en los últimos años, impulsado por la integración económica y la especialización productiva de la región. De acuerdo con Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, “las economías de América Central han tenido avances sustantivos en facilitación del comercio y han firmado en promedio diez acuerdos comerciales, casi el doble que la región de América Latina y el Caribe”. Este dinamismo comercial ha llevado a un aumento significativo en las transacciones entre partes relacionadas, generando la necesidad de un análisis detenido en materia de precios de transferencia.

La diversificación económica de los países centroamericanos ha propiciado un intercambio comercial robusto. Entre los principales productos destacan bienes como textiles, alimentos procesados, productos químicos y servicios como logística, manufactura y tecnología, siendo estos sectores áreas clave de transacciones entre países de la región.

Además, dado que una de las principales ventajas competitivas de Centroamérica es su posición geográfica, la región se presenta con potencial para incrementar procesos de nearshoring que impulsen un crecimiento económico y social aún mayor. Esto significa que las empresas necesitan contar con estrategias logísticas sólidas y centradas regionalmente para poder alcanzar sus objetivos de crecimiento. 
A una década de la implementación de precios de transferencia en Centroamérica, las empresas del mercado medio que operan en la región deben estar vigilantes a este tema para cumplir debidamente con sus obligaciones. El Salvador y Panamá fueron los primeros países en establecer un marco regulatorio en materia de precios de transferencia y Costa Rica, Guatemala, Honduras y Nicaragua hicieron lo mismo un tiempo más tarde. Es así que el tema de precios de transferencia ha ido ganando mayor importancia para las administraciones tributarias locales, instando a los contribuyentes a documentar de manera correcta las transacciones celebradas entre partes relacionadas.

Por la naturaleza de las actividades empresariales, en la región se observan principalmente 3 transacciones que generan obligación de estudio de precios de transferencia:

Transferencia de bienes tangibles: Empresas que intercambian bienes físicos, como materias primas o productos terminados, deben evaluar cuidadosamente los precios a los que se realizan estas transacciones para asegurar que reflejen condiciones de mercado.

Servicios intangibles: Las transacciones de servicios intangibles, como propiedad intelectual, marcas y tecnología, requieren un análisis detallado de los precios de transferencia para evitar la erosión de la base imponible y garantizar una asignación justa de ingresos entre las entidades relacionadas.

Financiamiento intercompañías: Préstamos y otras formas de financiamiento entre partes relacionadas deben ajustarse a condiciones de mercado para evitar la imposición de intereses indebidos y garantizar una estructura financiera equitativa.

Pero esta no es todo. El principal desafío que enfrenta la región en materia de precios de transferencia es la adaptación a la dinámica cambiante del comercio intrarregional. La aplicación de metodologías apropiadas, la documentación adecuada y la colaboración estrecha con las autoridades fiscales son esenciales para garantizar el cumplimiento normativo y evitar riesgos fiscales.

El crecimiento del comercio intrarregional en Centroamérica ha generado una creciente complejidad en las transacciones entre partes relacionadas, destacando la importancia de realizar estudios de precios de transferencia correctamente sustentados y con sentido de negocio. En RSM podemos ayudar en la adecuada gestión de estos análisis para asegurar el cumplimiento normativo y así contribuir a la estabilidad y sostenibilidad del comercio de la región.

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