La generación de empleos en México como en todos los países es una necesidad prioritaria para cubrir la demanda laboral de las nuevas generaciones que se van incorporando al trabajo. Se requiere la participación de la inversión privada y la inversión pública para hacerle frente. Los costos inherentes a esta generación de empleos se han incrementado en los últimos cinco años a consecuencia de las reformas laborales y fiscales que afectan la contratación del personal, el incremento de los beneficios a los trabajadores y el costo de las pensiones con cargo a los recursos de quienes contratan.

Vamos a hacer un recuento de los costos a cargo de los patrones privados, partiendo de cómo se han modificado los factores que los han incrementado.

La liberación del incremento al salario mínimo general (SMG) a partir de 2016 con la reforma al artículo 123 de la constitución donde se establece que “El salario mínimo no podrá ser utilizado como índice, unidad, base, medida o referencia para fines ajenos a su naturaleza”, condición que, hasta antes de la citada reforma, representaba un obstáculo a cualquier intento de incrementar los salarios mínimos por los efectos negativos en otras áreas financieras.

Luego entonces, a partir de enero de 2019 se inició el primer incremento, pasando de un monto de $88.36 a $102.68 (16.2%). Además de esto, en la frontera norte del país, se consideró como un área especial, pasando el salario en ese año a $176.72 representado un incremento de 100% en relación con el salario de 2018. Desde 2019 a 2023 se ha venido incrementando en promedio, casi un 20% por año, teniendo en la actualidad un salario mínimo diario de $312.41 para la frontera norte y $207.44 para el resto de la república.

No obstante que en muchas regiones del país el salario mínimo se había rebasado en la contratación de los trabajadores, siguen existiendo muchas zonas donde el incremento si representó un beneficio importante para los trabajadores. El costo patronal de la nómina por el incremento del SMG se vio afectado en la parte laboral y de seguridad social.

Los costos laborales que se incrementaron como consecuencia del aumento al SMG de manera directa, están en todas las prestaciones establecidas como mínimas en la Ley Federal del Trabajo (LFT), entre otras el aguinaldo, las vacaciones, prima vacacional, prima dominical, y sobre todas, la prima de antigüedad. Respecto a las cuotas de seguridad social, todas sufren el mismo porcentaje de incremento cuando los salarios con los que se estaban cubriendo eran los mínimos; incluyendo en éstas el 5% al Fondo de la Vivienda de los Trabajadores (INFONAVIT).

En 2021, se reformó nuevamente la LFT para modificar las normas de reparto de las utilidades de las empresas a los trabajadores (PTU) y se eliminó la subcontratación de personal, mejor conocida como outsorcing. Ésta reforma hizo que las empresas que no pagaban PTU tuvieran que hacerlo y en 2022 asumieron el costo del reparto del 10% de la utilidad generada para este efecto.

En 2023 inició la vigencia de la reforma a las vacaciones, que de inmediato generó un incremento de los días de disfrute pasando de 6 a 12 días cuando menos, y por cada año adicional de servicio se le suman dos días más. En algunos casos, tomando en cuenta la antigüedad del trabajador el incremento inmediato fue de ocho días. El incremento de los costos patronales de esta reforma se generaliza aún más considerando que solo un grupo pequeño de empresas sus vacaciones están tabuladas por arriba de la LFT.

Como consecuencia directa se incrementó el costo de la prima vacacional, el costo de producción de los bienes y servicios, por tener más días de ausencias que deben ser cubiertas con más recursos y las cuotas de seguridad social al incrementarse las bases de pago.

Adicional a los costos anteriores, en 2023 inicia también la vigencia de la reforma a las aportaciones patronales para las pensiones de los trabajadores. Hasta 2022, el porcentaje de aportación para el retiro incluyendo todas las ramas era de 5.15% y de 2023 a 2030, se irá incrementado gradualmente hasta llegar a 13.875% calculado tomando como base los rangos salariales. La afectación mayor será para todos los trabajadores que su salario vigente en 2023 sea de $415 o mayor.

Hay otros cambios importantes que afectan el costo de la nómina que debemos considerar, en este caso incluimos el costo tecnológico y administrativo que representan estos cambios.

Sabemos que los salarios de los trabajadores como lo establece la constitución “deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”; sin embargo las instituciones de gobierno que regulan las relaciones laborales, deben apoyar en la simplificación del cumplimiento y en apoyos reales a los generadores de empleos para que la carga económica que conlleva la generación de éstos pueda compensarse.


Fuente original: El Financiero