Publicado en Cinco Días
Agujeros en la ley concursal
Ángel Villaverde, socio de mercantil y reestructuraciones de RSM, habla en Cinco Días sobre que antes de la reforma concursal, que cumple casi dos años en vigor, cuando un deudor asumía que no podía pagar, y ejecutaba el mecanismo de reestructuración de sus deudas, “necesitaba contar con las mayorías de pasivo ‘tradicionales’, es decir, solo con el cincuenta por ciento para poder arrastrar a los acreedores disidentes”
“Tras la reforma, nace la posibilidad de la formación de clases de acreedores nuevas más allá de las ya recogidas en la norma concursal”. Y ello ha abierto la caja de pandora de los acuerdos a la carta, una suerte de batalla de unos contra otros, donde todos quieren cobrar lo máximo y lo antes posible, pero es la mayoría la que impone su ley. “Mediante la creación de clases de acreedores que tengan un interés común, las posibilidades de hacer pasar a acreedores por condiciones muy gravosas se incrementan considerablemente”.
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