Publicado en Cinco Días

 

Para Gonzalo de la Torre, socio de legal de RSM y letrado que dirigió la defensa del caso, “se trata de una sentencia excepcional ya que entra a revisar la valoración de la prueba realizada por la AP, modificando los hechos declarados probados. Cuestiones que, normalmente, quedan excluidas de los recursos civiles que se plantean ante el Tribunal Supremo”. Como señala el abogado, en nuestro sistema judicial el alto tribunal no funciona como una tercera instancia, sino que verifica la correcta aplicación de la legislación y jurisprudencia correspondiente. Solo en casos de errores notorios puede corregir el modo en que el tribunal valoró la prueba sobre la que se basa su resolución.