Distintas tipologías de lavado de activos en el sector no financiero

La Secretaría Nacional Contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo (SENACLAFT), es un órgano, con autonomía técnica que depende directamente de la Presidencia de la República y dentro de sus objetivos se encuentra el diseño de las líneas generales de acción para la lucha contra el lavado de activos, el financiamiento del terrorismo y el financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva. 

En esta línea, hace dos meses, el referido organismo publicó un informe de tipologías nacionales en materia de lavado de activos (2015-2023) para el sector no financiero que permiten ilustrarnos sobre distintas modalidades que se han utilizado con este objetivo y que a su vez tienen el valor agregado de escapar de lo que es un estricto marco teórico insertándose en casos reales. 

Antecedentes 

El propósito del mencionado informe radica en la ilustración, a través de casos reales, para que los sujetos obligados del sector no financiero puedan comprender e identificar las principales técnicas empleadas por los delincuentes para efectuar sus maniobras. 

Asimismo, se muestran las diferentes señales de alerta que se pueden manifestar en cada uno de los casos para advertir distintas medidas de prevención a adoptar.  

Entendemos que, si bien, resulta muy importante conocer a fondo la normativa existente, este extracto con casos prácticos y reales puede aportar y enriquecer a cualquier tipo de análisis. 

El documento publicado es producto del complemento de la Evaluación Nacional de Riesgos (ENR) del año 2023, donde se destacan las principales amenazas de lavado de activos en Uruguay. 

Dichas amenazas están encabezadas, como es de suponer, por el NARCOTRÁFICO, que se traduce en el primer delito individualmente considerado con mayor cantidad de personas imputadas. 

En segundo lugar, la ESTAFA le sigue como delito por el cual existen investigaciones iniciadas, habiéndose detectado organizaciones que operan a través de distintas modalidades (teléfono, mensajería, redes sociales).  

En relación al CONTRABANDO, se lo ubica como el delito de mayor volumen y valor de activos decomisados, así como el tercer delito con mayor cantidad de personas imputadas.  

En lo que refiere a la CORRUPCIÓN, si bien hay investigaciones por lavado de activos registradas, se encuentra en el primer lugar a nivel de amenazas regionales identificadas por GAFILAT.  

Otras amenazas mencionadas son la trata de personas, el tráfico de armas y el delito tributario.  

Medidas a tomar por los sujetos obligados 

No existe una medida preventiva más adecuada que la correcta identificación de los riesgos y su exposición por parte del sujeto obligado.  

Desconocer o minimizar aspectos clave en temas de riesgo seguramente no tenga un final feliz en el transcurso de la operativa. 

Una matriz de riesgos resulta el insumo fundamental para comprender los riesgos a los que se encuentra expuesto el sujeto obligado y, acto seguido, la evaluación de estos luego de identificados debe ser permanente donde se deben consideran determinadas características como factores geográficos o el tipo de operativa que pueden llevar a riesgos mayores bajo la lupa de un enfoque preventivo en materia de PLAFT. 

Asimismo, y esto no es nada nuevo, las principales medidas adicionales que deben implementarse a efectos de contar con un buen sistema preventivo son, entre otras:  

una correcta Debida Diligencia del cliente adecuada a su perfil económico y su contexto donde se pueda determinar un posible flujo de fondos en función de las actividades.  

el monitoreo o control permanente de la relación comercial y el comportamiento de los clientes para que resulte adecuado a los perfiles determinados. 

en aquellas relaciones comerciales mantenidas a lo largo del tiempo se debe prestar especial atención a los cambios en el perfil de los clientes o su actividad con el fin de detectar patrones inusuales para reevaluar el riesgo asignado.  

Otro aspecto que no se discute en la actualidad y sobre el que se necesita ser muy cuidadoso radica en la identificación del Beneficiario Final.  

En este caso se debe verificar la identidad del cliente y del beneficiario final, o sea quien aporta los fondos para realizar una operación, o aquellas personas físicas que, de manera directa o indirecta, detenten por lo menos el 15% (quince por ciento) de participación en la entidad o que por otros medios ejerzan el control final de la misma.  

Un párrafo aparte merece el tema del origen de los fondos para lo que es necesario solicitar respaldo fehaciente que asegure que los mismos se corresponden con el perfil del cliente, debiendo, en caso contrario, el sujeto obligado reportar una operación sospechosa (ROS) ante la UIAF. 

Análisis de Casos 

El documento compartido por la SENACLAFT, como ya hemos manifestado, resulta muy ilustrativo desde el punto de vista de la práctica ya que nos presenta diferente casuística donde a su vez se detallan las técnicas empleadas, los sectores vulnerados y las posibles señales de alerta. 

Brevemente y a manera de ejemplo exponemos el caso # 5 pero se puede visualizar la totalidad de los casos que se resumen en la siguiente tabla en el documento original publicado por la Secretaría Nacional Contra el Lavado de Activos: 

Caso  # 5 

El siguiente caso se origina en una persona que, por su cargo en la empresa privada donde desempeñaba funciones, tenía acceso a importantes sumas de dinero en efectivo, de las cuales se apropiaba eludiendo los controles existentes. 

Para lavar ese dinero esta persona implementó en conjunto con sus familiares directos, una larga maniobra donde se realizaban grandes cantidades de apuestas  en un casino de plaza adquiriendo el status VIP con acceso a salas preferenciales y otros beneficios como viajes y estadías gratuitas.  

El dinero que apostaban los involucrados en la maniobra excedía por sobremanera sus perfiles socioeconómicos. 

De acuerdo con los datos publicados todos los implicados durante esos diez años que duró la maniobra generaron un flujo negativo de unos USD 4 millones, pero a cambio de ello lograron inusuales incrementos de sus patrimonios mediante la compra de inmuebles, vehículos, joyas y numerosos viajes al exterior.  

De esta manera se puede resumir que las señales de alerta debieron ser el incremento del patrimonio sin justificación aparente, las elevadas cantidades de efectivo utilizadas y los elevados gastos en bienes y servicios que no se correspondían con sus perfiles, mientras que los sectores principalmente vulnerados fueron el sector financiero, el inmobiliario y el sector casinos. 

Para visualizar el resto de los casos expuestos en el siguiente enlace se puede acceder al documento original.

Conclusiones 

Se puede concluir simplemente que, en la mayoría de los casos que se presentaron, tanto los flujos de fondos como el delito precedente que los generó se originaron fuera de nuestro país, pero ingresaron luego al sistema financiero nacional a través de giros o transferencias internacionales utilizando empresas fachada y testaferros para adquirir bienes, en lo que es un esquema clásico de triangulación de lavado de activos.  

Es interesante siempre poder acceder a casos reales que nos permiten una mejor comprensión de los distintos esquemas y la complejidad de los mismos.